En el Colegio Mare del Diví Pastor querían reformar el patio y se les ocurrió la idea de realizar un proyecto en el que participaran todos los alumnos, desde los más pequeños, de 6 meses, hasta los de 16 años.
Para ello han recibido la ayuda de RebobinART, una asociación que trabaja para acabar con el mito que, desde hace años, relaciona el arte urbano con la marginalidad y la delincuencia. “Para nosotros es importante entrar en las escuelas para que desde pequeños sepan cuál es la parte artística del arte urbano pero también la social, como el cuidado de los espacios o contarles que antes de pintar deben hablar con los vecinos”, explica Roger Pous, uno de los técnicos de la asociación.
El diseño de la pintura que se está realizando en el patio de la escuela se ha creado a partir de las ideas de los alumnos más mayores, los de cuarto de ESO. Cada uno dibujó cómo quería que fuera el patio y un equipo de artistas urbanos se ha encargado de combinar todas las ideas y de configurar el diseño final, basado en figuras geométricas y con las iniciales de la escuela.
Según Mireia Bartrina, tutora de cuarto de ESO, se trata de una experiencia enriquecedora y que les aporta diferentes cosas como “el contacto directo con el exterior y la parte más creativa, que es ver sus ideas materializadas”.
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